Pensamientos Toxicos

Muchas personas me preguntan: «Cómo puedo pensar de modo positivo si estoy rodeado de personas negativas?». Cuando estoy con alguna persona que dice cosas negativas, digo para mis adentros: «Eso podrá ser cierto para ti, pero no para mí».
A veces incluso lo digo en voz alta. Esta actitud permite a la otra persona ser todo lo negativa que quiera mientras yo continúo fiel a mis creencias positivas.


Uno podría preguntarse por qué está siempre rodeada de personas negativas. Tengamos presente que no podemos cambiar a nadie. Cada persona sólo puede cambiarse a sí misma. Cuando cambiamos en nuestro interior los demás reaccionan a ese cambio.
Lo más importante que podemos hacer es cambiar nuestra forma de pensar. Por muy ocupados que estemos o por arduo que sea el trabajo, siempre podemos pensar, y nadie puede meterse en nuestros pensamientos.

Me gustaría que todos introdujéramos en nuestro vocabulario la palabra neuropéptidos. Esta palabra, dicha  por Candace Pert en su investigación del funcionamiento del cerebro, da nombre a los «mensajeros químicos» que viajan por el cuerpo siempre que tenemos un pensamiento o decimos una palabra. Cuando los pensamientos son de rabia, juicio o crítica, las substancias químicas que producen deprimen el sistema inmunitario.
Cuando los pensamientos son de amor, positivos y llenos de fuerza, esos mensajeros llevan otras substancias químicas que estimulan y fortalecen el sistema inmunitario. Por fin la ciencia está confirmando lo que muchos ya sabíamos desde hace años: que existe una conexión cuerpo-mente. Esta comunicación entre la mente y el cuerpo jamás cesa, no duerme. La mente está continuamente transmitiendo los pensamientos a las células del cuerpo.

A cada momento, estamos eligiendo, Consciente o inconscientemente, pensamientos sanos o pensamientos dañinos. Estos pensamientos afectan al cuerpo. Un solo pensamiento no ejerce sobre nosotros gran influencia. Pero todos tenemos más de sesenta mil pensamientos al día y el efecto de esos pensamientos es acumulativo. Los pensamientos tóxicos envenenan el cuerpo. En la actualidad la ciencia está confirmando que no debemos entregarnos a pensamientos negativos, ya que eso nos enferma y nos mata.

Durante mucho tiempo no entendí la expresión: «Todos somos uno; todos somos creados iguales». Para mí eso no tenía ningún sentido. Yo veía que había ricos y pobres, diferentes colores, diferentes razas, muchísimas religiones y formas de considerar la vida; veía muchísimas diferencias. ¿Cómo entonces se podía decir que todos somos creados iguales?

Finalmente aumentó mi comprensión y me di cuenta de lo que esa frase significaba. Atribuyo el mérito de ese nuevo grado de comprensión a la escritora y conferenciante Caroline Myss. Verás, los pensamientos que pensamos y las palabras que decimos nos afectan a todos por igual. Los neuropéptidos, esos mensajeros químicos que viajan por nuestros cuerpos cada vez que pensamos o hablamos, inciden en todos nosotros de la misma manera. Un pensamiento negativo es tan tóxico para un cuerpo estadounidense como para uno chino o italiano. La rabia es tan tóxica dentro de una persona cristiana como dentro de una judía o una musulmana. Hombres, mujeres, homosexuales, heterosexuales, niños, ancianos, todos reaccionamos de la misma manera a los neuropéptidos creados por nuestros procesos de pensamiento.

El perdón y el amor son sanadores para todos, sea cual sea el país donde vivimos. Todas las personas de este planeta necesitamos sanar nuestros espíritus primero para poder sanar permanentemente nuestros cuerpos. Hemos venido aquí a aprender las lecciones del perdón y del amor hacia nosotros mismos. Ninguna persona, viva donde viva, puede escapar de estas lecciones. ¿Te niegas a aprender esas lecciones e insistes, por el contrario, en sentirte agraviada y amargada? ¿Estás dispuesta a aprender a perdonar a los demás y a perdonarte a ti misma? ¿Estás dispuesta a amarte y a entrar en la riqueza y plenitud de la Vida? Esas son las enseñanzas de la Vida, y nos afectan a todos por igual. Todos somos Uno; todos somos creados iguales. ¡El amar nos sana a todos

¿Qué tipo de pensamientos tenés en este momento? ¿Qué tipo de neuropéptidos están viajando por tu cuerpo? ¿Tus pensamientos te están haciendo enfermar o sentirte bien? Somos demasiadas las personas que nos quedamos de brazos cruzados en nuestra prisión de indignación o rencor justiciero, creada por nosotros mismos. No hemos entendido que la acusación causa más estragos en el acusador que en el acusado. Los neuropéptidos que llevan los pensamientos acusadores por el cuerpo van envenenando lentamente nuestras células.

Las respuestas están en nuestro interior.

Es importantísimo tener siempre presente que lo que pensamos y decimos se convierte en experiencias. Teniendo esto presente, prestaremos atención a nuestros modos de pensar y hablar, para poder adecuar la vida a nuestros sueños.

Todas las respuestas a todas las preguntas que nos haremos a lo largo de nuestra vida ya están dentro de nosotros. Sólo tenemos que tomarnos el tiempo necesario para conectar con ellas. Ese es el valor y la importancia de la meditación. Nos acalla para que podamos escuchar la voz de nuestra Sabiduría Interior. Nuestra Sabiduría Interior es la mejor conexión directa que tenemos con toda la Vida. Lo único que necesitamos es crear la ocasión para que venga a nosotros. ¿Y cómo se hace eso? Pues dedicándonos un tiempo a estar sentadas en silencio, para entrar en el interior y encontrar la paz, tan profunda y serena como un lago de montaña. Con la meditación podemos encontrar alegría, y conectar con un pozo infinito de amor. Todo eso ya está en nuestro interior. Nadie puede quitarnos esos tesoros.

Estamos hechas para explorar nuevas profundidades en nuestro interior y tomar nuevas decisiones sobre cómo deseamos vivir nuestras vidas.

Que nuestros pensamientos sean nuestros mejores amigos. La mayoría de las personas tiene los mismos pensamientos una y otra vez. No hay que olvidar que tenemos un promedio de sesenta mil pensamientos al día, pero que la mayoría de ellos son los mismos que los del día anterior y que los del día anterior al anterior.
Nuestros pensamientos pueden convertirse en surcos de ideas negativas o bien en cimientos para una nueva vida. Ten nuevos pensamientos cada día; pensamientos creativos; maneras distintas de hacer las mismas cosas. Nuestra conciencia es como el jardín de nuestra casa; lo primero que hay que hacer es poner buena tierra. Empezaremos por arrancar todas las malas hierbas, quitar las piedras y sacar todos los restos que se encuentren. Después mezclaremos la tierra con abono y turba, de esta manera lo que se plante crecerá rápido, bien y hermoso. Lo mismo ocurre en nuestra mente.

Si quieres que las afirmaciones crezcan rápidamente, comienza por eliminar todos los pensamientos y creencias negativos que puedas encontrar. Después planta algunas buenas ideas, algunos pensamientos positivos. Afirma lo que deseas tener en la vida y no habrá nadie que te detenga. Tu jardín de pensamientos crecerá y se desarrollará con abundancia.



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