Cambia tu mentalidad

Probablemente todos hemos huido de ese incomodo momento frente a un cambio. Nos paralizamos antes de tomar acción. Y todo se queda siempre en eso: en querer. 

Posponemos el cambio simplemente porque es más fácil y no tenemos repercusiones inmediatas.

Pensamos que simplemente no hemos encontrado ese botón de encendido, para empezar a actuar y salir de la famosa zona de confort. Seguramente tu ya estas decidido a cambiar y necesitas ese pequeño empujón que ponga en marcha motores.

El agua fría tiene un gran poder en nuestra mente. Existe una terapia con la que lograras un cambio de mente visible en menos de un mes. ¿Quieres saber de qué se trata?
“El éxito llega cuando tus sueños son más grandes que tus excusas”

Posponer el cambio se ha vuelto parte de nuestra rutina. Estos son los panoramas más comunes en el día a día:
Tienes un proyecto importante en puerta, y tienes problemas para convencerte a ti mismo para empezarlo. No encuentras el punto de inicio y a través de una lógica “excusa” lo pospones una y otra vez, condenándote a una eterna planificación.

Estas intentando bajar de peso, y de vez en cuando logras una pequeña acción, pero no es suficiente. En realidad quieres sentirte mejor, pero, por diversas razones que “justifican”, dejas para otro día, las sesiones de ejercicio y aun no has tenido el valor para deshacerte de toda la comida poco saludable en tu cocina.

Tus finanzas se tambalean en la cuerda floja. Estas decidido a ahorrar, pero cuando surge un gasto imprevisto, y aun sabiendo que este gasto no es estrictamente necesario, haces esa “excepción” de forma constante.

Quieres dejar de fumar, sabes que es malo para tu salud. Pero de alguna forma encuentras esa “ocasión especial” que te permite fumar un cigarrillo más.

Todas estas situaciones tienen en común esto:

El pero en la oración, seguido por una excusa, para permanecer “sin remordimientos” en tu zona de confort

¿No crees que sea cierto?

Todos nosotros hemos dado alguna excusa para hacer creer a nuestro cerebro que todo está en orden y que posponer el cambio es la solución adecuada para ese momento.

¿Por qué? Simplemente porque cualquier cambio es incomodo. Tomar acción para lograr cualquier cosa, genera esfuerzo y nos obliga a salir de nuestra”zona de confort”. La única solución es un cambio de mente.

¿Qué puedo hacer para cambiar mi mente?

Es necesario que cambies tu enfoque para tomar acción. ¿Qué quiero decir con esto?
En lugar de ver si hay una manera de hacer algo, tú decides que vas a hacerlo de la forma que sea. No porque alguien dijo que puedes, no porque sabes que puedes, sino simplemente porque decidiste hacerlo.

Imagínate que estas a punto de tomar una ducha. Te encuentras frente a las llaves de agua y tienes que elegir entre abrir la llave de agua caliente hacia una dirección o abrir la llave de agua fría hacia la dirección contraria. Es tu decisión.

Habitualmente abres la llave de agua caliente, porque es más cómodo, no te genera esfuerzo y además es algo que haces normalmente. Pero, ¿Qué pasaría si tuvieras que tomar una ducha con agua fría?

Seguramente, justo en ese instante todas las excusas salen a flote: “Hace frío”, “Me voy a enfermar”, “Esto no es para mí”, “La ducha es para relajarte”, etc., etc.

¿Te suena familiar?

Supongamos que decides no escuchar esas excusas y girar la llave en la dirección no acostumbrada para recibir una ducha fría. En ese momento superaste todos los pretextos que te impedían hacerlo y te enfrentas a una incomodidad helada.

Esta simple acción de dar vuelta a la llave en la dirección no acostumbrada, te hace ver que un poco de incomodidad no es tan malo como parece serlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La fuerza del silencio